La finalidad es cuantificar la extensión e intensidad de las anomalías geotérmicas superficiales en el P.N. Timanfaya y evaluar su potencial para la generación termoeléctrica con el fin de contribuir al desarrollo de la geotermia en Lanzarote.
El Instituto Tecnológico y de Energías Renovables participa en un trabajo de cooperación científica en Lanzarote que se enmarca en el proyecto “Diseño y desarrollo experimental de prototipos para la generación de electricidad mediante efecto termoeléctrico en anomalías geotérmicas superficiales de origen volcánico”, co-financiado por la convocatoria Retos-Colaboración del Programa Estatal de Investigación, Desarrollo e Innovación 2013-2016 del Ministerio de Economía y Competitividad, la Agencia Estatal de Investigación y Fondos FEDER de la Unión Europea.
En este proyecto, liderado por el Instituto Volcanológico de Canarias (INVOLCAN), participan además la Agencia Insular de la Energía de Tenerife (AIET), el Instituto Geológico y Minero de España (IGME), la Universidad Pública de Navarra (UPNA) y las empresas Canarias Constante Solar y AIRMEDIA360.
La fase inicial de este proyecto consiste en la cartografía de las anomalías geotérmicas en superficie de los sistemas volcánicos Timanfaya (Lanzarote) y Teide (Tenerife) mediante termografía aérea infrarroja y termometría terrestre. Durante este mes de noviembre se ha iniciado la realización de vuelos térmicos georreferenciados en Timanfaya, mediante el uso de una cámara de infrarrojo térmico acoplada a un dron de la empresa canaria AIRMEDIA360, con el fin de detectar y delimitar las anomalías geotérmicas existentes asociadas a la fisura eruptiva que dio lugar a las erupciones de 1970-76 y 1824. La zona a evaluar se enmarca en un rectángulo de aproximadamente 3.5 x 2 km (7 km2), situado en el interior del Parque Nacional de Timanfaya.
El objetivo último de este proyecto es ensayar la posibilidad de generar electricidad a partir de anomalías geotérmicas superficiales mediante tecnología termoeléctrica. El carácter innovador de este proyecto reside en ser la primera vez que se va a transformar energía geotérmica en electricidad mediante métodos pasivos (células Peltier) y, además, totalmente respetuosos con el medio ambiente. Se trata de una tecnología basada en la física del estado sólido que no precisa de partes móviles ni implementar costosos elementos mecánicos, por lo que, además de minimizar el mantenimiento, no modifica el medio natural ni altera el equilibrio del sistema geotérmico.
Los trabajos de este proyecto realizados en Lanzarote han contado y cuentan con la colaboración y el apoyo logístico del Cabildo Insular de Lanzarote, el Parque Nacional de Lanzarote y la empresa TRAGSA.